Aruba se posiciona como una opción clave para las familias colombianas que buscan descanso, seguridad y experiencias completas en el Caribe. Con vuelos directos desde Bogotá de solo 1 hora y 40 minutos, la isla ha pasado de ser un destino exclusivo a convertirse en una alternativa frecuente para quienes viajan en grupo o en familia.
Según cifras de la Autoridad de Turismo de Aruba (A.T.A.), Colombia ya está entre los cinco países que más turistas envían a la isla. El interés crece de forma constante, especialmente entre quienes priorizan destinos seguros, fáciles de recorrer y con actividades para todas las edades.
El atractivo de Aruba va más allá del paisaje. Su clima es estable durante todo el año, tiene bajos índices de criminalidad y una mezcla cultural que se siente en cada rincón. Holandeses, latinos y afrocaribeños han moldeado una identidad abierta, hospitalaria y cercana.
Entre los alojamientos más buscados, Barceló Aruba, en la zona de Palm Beach, destaca por ofrecer una experiencia “todo incluido” sin excesos ni pretensiones. “El hotel ofrece una experiencia ‘todo incluido’ que va mucho más allá del concepto tradicional”, explican desde su equipo.
El hotel cuenta con siete restaurantes, actividades diarias, deportes acuáticos, yoga frente al mar y shows en vivo. También hay clubes infantiles y espacios de descanso. El objetivo no es deslumbrar, sino ofrecer todo lo necesario para una estadía sin complicaciones.
Las habitaciones se adaptan a distintos tipos de viajeros: parejas, familias completas o grupos de amigos. Son amplias, funcionales y cómodas, con un diseño que equilibra lo local con lo práctico. El servicio busca ser atento, pero sin invadir, lo que muchos valoran.
Aruba rompe con la idea de que viajar en familia es sinónimo de sacrificio. Aquí hay espacio para el descanso y también para la aventura. Para quienes vuelven de las vacaciones con ganas de repetir, no es casualidad que más del 40% de los visitantes decidan regresar.