El puerto de libre comercio de Hainan, en el sur de China, se ha convertido en un punto clave para la llegada de carne y frutas latinoamericanas. En la planta de Hainan Hongyan Foods Co., Ltd., ubicada en la Zona Franca Portuaria de Yangpu, se procesa carne de res importada de Brasil y Argentina, transformada en productos listos para comer. Según Xinhua, esta dinámica refleja cómo los sabores de la región se abren paso en las mesas chinas.
Carne magra y demanda saludable
China considera a América Latina como uno de sus principales proveedores de carne. La ganadería de pastoreo, común en la región, ofrece cortes más magros frente a los alimentados con granos, lo que coincide con el interés de los consumidores chinos por opciones con menos grasa.
En 2023, el puerto de Yangpu abrió una ruta de contenedores directos con Brasil para sostener este comercio. El responsable de producción de Hainan Hongyan, Wang Weizhuang, explicó a Xinhua: “La carne de Brasil y Argentina es de alta calidad, tiene ventajas en costos y ofrece un suministro estable. La empresa importa alrededor de 2.000 toneladas al año y planea aumentar las importaciones a medida que expande la producción”.
Incentivos desde la política comercial
El puerto de libre comercio de Hainan aplica una exención de aranceles a productos con valor agregado de procesamiento superior al 30 por ciento. Según informó Xinhua, este esquema ha impulsado la llegada de empresas procesadoras que buscan importar materias primas de América Latina.
Datos de aduanas de Haikou mostraron que en los primeros ocho meses de 2025 las importaciones de café, cerezas frescas y licor de agave crecieron con rapidez, diversificando la canasta más allá de la carne y la soya.
Frutas exóticas adaptadas al mercado chino
Las frutas latinoamericanas también ganan espacio en supermercados chinos. Cerezas chilenas, arándanos peruanos y aguacates mexicanos ya forman parte del consumo urbano. En Qionghai, el parque agrícola “Ventana de Frutas Tropicales del Mundo” cultiva variedades poco comunes como el mamey cubano o la jabuticaba brasileña.
El agrónomo jefe de Hainan Grand Modern Agricultural Development, Chen Bing, explicó a Xinhua que Hainan comparte clima y latitud con varios países latinoamericanos, lo que facilita la adaptación de estas especies.
De rarezas a consumo masivo
Un ejemplo es la pitahaya amarilla de Ecuador, antes casi inexistente en el mercado chino y hoy presente en supermercados, gracias tanto a la importación como al cultivo local. Según Xinhua, este cambio muestra cómo ciertos productos pasaron de ser rarezas a integrarse en el consumo masivo.
Perspectivas de cooperación
El puerto de libre comercio de Hainan busca consolidarse como una base global de introducción y transbordo de recursos agrícolas. Para Wang Jiashui, experto del Instituto de Investigación de Germoplasma de Cultivos Tropicales, “la demanda de frutas tropicales en China sigue en aumento, lo que abre un amplio margen de cooperación en comercio e investigación con América Latina”, señaló a Xinhua.