¿Y si el próximo gran puerto no está en el mar, sino en la nube? En Shanghái, durante HUAWEI CONNECT 2025, la conversación no giró en torno a barcos ni contenedores, sino a algo mucho menos visible: los datos.
Huawei mostró su nueva carta en el tablero global del transporte: SMART Logistics & Warehousing, una solución pensada para coordinar, en tiempo real, todo lo que se mueve en una cadena de suministro —desde un muelle en Tailandia hasta una bodega en Yunnan— con ayuda de IA, nube y automatización.
El dato grueso es que Huawei ya trabaja con más de 100 puertos, 200 empresas de logística, 300 líneas ferroviarias urbanas en 70 ciudades y más de 180.000 kilómetros de vías férreas.
Lo nuevo no es solo la escala, sino cómo esa red empieza a pensarse como un solo sistema, donde las decisiones se toman con base en datos, no en llamadas o planillas.
En el caso de SF Technology, por ejemplo, su aeropuerto de carga digital ya procesa información a nivel de terabytes en milisegundos. Mientras tanto, el Puerto de Shandong opera una red de 3.345 kilómetros de costa unificada en una sola nube, con un sistema de seguridad y datos compartido.
Todo suena muy técnico, pero el fondo es otro: el transporte está dejando de ser un negocio de fierros para convertirse en uno de información.
Quien controle los datos, controlará las rutas, los tiempos y, por extensión, los costos. Y ahí está la jugada de Huawei: ofrecer la infraestructura digital que puede volver “inteligente” a todo un ecosistema que mueve miles de millones cada año.
En pocas palabras, el tránsito global se está reorganizando, pero el tráfico más importante ya no va por tierra, mar o aire. Va por fibra óptica.
